La lavanda es una de las plantas que todos deberíamos tener en casa, no solo por su fragancia tan particular, sino también por los beneficios que posee.
Amo esta sencilla flor y su aroma, ya te habrás dado cuenta si leíste “Perfuma tu casa con lavanda (parte1)”. Sin embargo me gusta su aroma natural, no tanto la esencia que viene ya preparada en diferentes productos para perfumar el hogar como aerosoles o difusores de ambiente. Te voy a compartir como podemos perfumar alguna habitación de nuestra casa con lavanda de forma natural. Después de algunos días de lucir tus arreglos preparados con estas hermosas flores, puedes secarlas y seguir disfrutando de su fragancia inconfundible. Su perfume es muy relajante y puede ser de gran ayuda a las personas que padecen ansiedad o estrés ya que produce un efecto de calma y serenidad. Una vez secas las flores se tornan de un color lila mas profundo casi azul que adornaran cualquier rincón de la casa.
Instrucciones:
1. Después de disfrutar tus hermosas flores de lavanda, retirarlas del agua.
2. Dejar secar las flores en el mismo florero o las puedes atar con un hilo grueso y colgarlas en un lugar oscuro (garage o habitación cerrada) por 15 días aproximadamente (todo depende del clima).
3. Cuando al tocar las flores se sientan secas ya están listas.
4. Con tus manos comienza a desprenderlas del tallo sobre un papel limpio.
5. Puedes colocarlas en un recipiente abierto o en unas bolsitas de tela para seguir disfrutando de su belleza y fragancia. O bien conservarlas en frascos herméticos y utilizarlas posteriormente.
¿Te animas? ¿Cuál es tu fragancia favorita? Me gustaría leer tus comentarios.
Con amor,
Mónica