¡Celebra quién eres!

Cada una de nosotras es diferente, Dios nos hizo una creación original, tenemos nuestro sello propio. Aunque somos diferentes y tenemos gustos, trasfondos, carreras y familias diferentes, algo nos une, y lo que nos une es la esencia de ser mujer. No importa que seas joven o adulta, mamá o sin hijos, casada o soltera, alta o baja, rubia o morena, eres mujer, ¡y eso hay que celebrarlo!

De mi parte celebro la vida de cada mujer y te invito a que hagas lo mismo; que celebres tu esencia como mujer, como Dios te creo, diseñó y formó con sus propias manos. ¿No es increíble y hermoso? Dice el Salmo 139:13-16 que El (Dios mismo) nos formó en el vientre de nuestra madre aún en lo mas recóndito, describe que fue dándonos forma por su mano, que nuestros huesos no le fueron desconocidos. Y el salmista no hace mas que celebrar y alabar a Dios resaltando lo admirable de su creación y lo maravilloso de su obra.

En el mes de marzo se celebra el Día internacional de la Mujer. A lo largo de todo el mes encontramos eventos, anuncios y frases sobre la mujer por todos lados. Algunos, empoderando a la mujer, otros animándolas a dar esos pasos que la lleven a encontrar un lugar o una voz. Otros aprovechando la oportunidad para hablar de derechos o igualdad. Yo, no quiero dejar pasar esta oportunidad para recordarte que eres motivo de celebración.

Sabias que el antónimo de celebrar es despreciar. Pasamos tanto tiempo criticándonos a nosotras mismas, no me gusta esto o aquello. No soy capaz, no puedo lograr nada de lo que me propongo, no sirvo y un sin número de frases que lo único que hacen es despreciar quienes somos. Despreciar el diseño de Dios en nosotras en todo el sentido, no solo físico sino en como somos aún en nuestra forma de ser o personalidad.

Probablemente hay momentos en que no estas pensando ni en la forma maravillosa como El te creo, ni tampoco como eres o quien eres. Por eso quiero que te enfoques no en todos lo que consideras “tus defectos” ni tampoco en todo lo que tendrías o no que haber hecho o dejado de hacer. Quisiera pedirte que te enfoques en celebrar la creación de Dios en tu vida. Que comiences a observar aquellas cualidades, virtudes y la belleza que El depositó en ti. Y como el salmista, le des gracias a Dios por tu persona, por el diseño divino que se deposito en ti como mujer.

Como dije antes, cada una de nosotras es diferente, no te compares con la belleza de otra mujer, o con sus estudios o profesión. No compares tus virtudes o talentos con los de alguien más. Recuerda que eres única en diseño y que El te ha dado a ti dones y talentos propios y la capacidad de lograr metas en tu vida profesional o familiar si así lo deseas también. El desafío hoy para ti es que celebres quien eres y como eres, dando gracias a Dios por tan bella obra de arte.

Con cariño,

Mónica